Compartimos nuestra vida
codo a codo, mano a mano y mente asida.
Le echo de menos.
Era como mi hermano
y se ha ido en un silencio franciscano,
con tanto como sabía
del hacer cotidiano
en radio, prensa y compañía
siempre cercano.
Viva, viva
el cronista misacantano
presto a la austeridad
y al calor del abrazo,
trabajo y más trabajo nunca en vano.
Para él mi gratitud,
para él ese grano
de honradez que le honra
ya en el altiplano
del cielo soberano.
Junto a Dios justo está
como justo que fue
en pro de la bondad.
Atiéndenos, casliano.
Desde acá te rogamos,
ten de nos piedad.
A lo peor no llegamos
a tu inmensísima generosidad,
pero como aún estamos
a tu dichosa voluntad,
danos, danos
la mano en libertad.
Angelito volado,
llévanos detrás
en tus alas ansiosas de paz.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.188