Federica Furbelli atrapa en 'El descanso' al jurado de un Curso de Pintores Pensionados 2018 talentoso e inspirado

Federica Furbelli sonreía ayer incrédula, ante la sonrisa más ancha aún de Victoria Chezner, la directora de esta edición del Curso de Pintores Pensionados de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, y la de sus quince compañeros de experiencia. Su cuadro, 'El descanso', un acrílico sobre madera acababa de ser elegido Medalla de Oro de un curso que, a juzgar por la exposición que permanecerá en La Alhóndiga hasta el próximo 28 de agosto, ha sido de los más fructíferos y talentosos de los últimos años.

Los ocho becados y las ocho becadas de este año, quizás por la ampliación de la inspiración al Monasterio de El Paular, lugar originario del curso y al que por primera vez en décadas han regresado los pensionados del Curso durante unos días para inspirar a sus pinceles, o quizás simplemente porque la selección ha sido ciertamente de las mejores, lograban despertar la admiración del gran número de personas que se dio cita ayer en la inauguración, con su forma de mirar los campos castellanos, las plazas, los árboles y la vegetación de la sierra o hasta las habitaciones de la que ha sido su residencia por unos días, el Palacio de Quintanar.

"A veces hace mucho la información extrasensorial", indicaba Rafael Cantalejo, director de la Real Academia de San Quirce, en un breve paseo previo al acto por las salas de La Alhóndiga. Muchos de ellos habían decidido pintar determinados paisajes como el del Priorato o el del arroyo Valdepuerco, a raíz de las explicaciones recibidas por las distintas visitas a lo largo del curso. "La semana en El Paular también ha calado", apuntaba, por su parte, Juancho del Barrio, coordinador del curso, quien instantes más tarde, y señalando el último rincón de la muestra, explicaba la unión generada en este grupo de pintores y cómo, ante un espacio vacío de la sala, habían decidido crear un panel común lleno de pequeños apuntes; "cosas que, sin ser cuadros propiamente dichos, también querían exponer de su trabajo durante estas semanas".

Antes de conocer que la italiana Federica Furbelli, alumna de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna en Tenerife, sería Medalla de Oro del curso, y que en el 'podio' le acompañarían con la Medalla de Plata, Marcos Barrientos Soriano de la Universidad de Málaga por su 'Habitación 3', un acrílico y óleo sobre tela, y con la Medalla de Bronce, David do Nascimento Beyrich de la Universidad Complutense de Madrid, gracias al óleo sobre madera 'W', las autoridades presentes les dedicaban algunas palabras, entre las que calaban el hecho de haber pasado a ser parte de la selecta nómina de artistas que han pasado por los casi cien años de Curso de Pintores Pensionados y el hecho de haber tenido el poder de mostar a los segovianos paisajes que a veces, por la capa que pone en los ojos la rutina, son ya incapaces de ver. 

"Cuando uno está delante de algo, tiene que sentir para poder reflejarlo; lo intangible es lo que queda en uno", apuntaba Carlos Muñoz de Pablos, esperando, como todos, que Segovia les quede a los dieciséis dentro de su inspiración para siempre.