La Delegación del Gobierno mantiene la alerta por heladas y la AEMET avisa del peligro de aludes en Guadarrama

La Delegación del Gobierno en Castilla y León mantiene activada, desde el martes, la fase de Alerta del Protocolo de coordinación de actuaciones ante situaciones meteorológicas extremas por heladas que puedan afectar a la Red de Carreteras del Estado en las nueve provincias de la Comunidad y hasta nuevo aviso, y, además, ha avisado del riesgo de aludes en zonas de montaña del Parque Nacional del Guadarrama.

Según ha alertado la Agencia Estatal de Meteorología, las copiosas nevadas de los días pasados han hecho que aumente significativamente el peligro de aludes en la zona del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, situando el nivel de peligro de aludes en la zona de 3 en la Escala Europea de Peligro de Aludes, que va de 1 a 5.

Informa la AEMET de que se han observado aludes y el manto nivoso se considera inestable, superando su espesor el metro en bastantes lugares, e incluso los 2 metros en las zonas de mayor acumulación.

Con estas condiciones, en la zona del Parque Nacional cabe esperar aludes de nieve reciente suelta y también aludes de placa, que pueden desencadenarse, tanto al paso de una persona como de forma espontánea, sobre todo en las laderas más empinadas, como las pendientes de 35º y superiores. El tamaño de los aludes puede ser mediano -tamaño 3 en las escala de tamaños de los aludes-, capaces de enterrar o destruir un coche, dañar un camión, destruir un edificio pequeño o romper un número pequeño de árboles. Aunque es poco probable, no se puede descartar totalmente la posibilidad de que se produzca algún alud grande, de tamaño 4.

Las zonas que cabe considerar como más peligrosas, -aquellas en las que los aludes pueden desencadenarse más fácilmente y ser de mayor tamaño-, son las pendientes empinadas, desprovistas de árboles, en cotas por encima de 1900 ó 2000 m., principalmente las áreas cercanas a las crestas y cordales en laderas con orientaciones sur; es decir, las que miran al suroeste, al sur y al sudeste. Especialmente propensas a los aludes son las laderas del Circo de Peñalara, que es donde más frecuentemente suelen darse los aludes.