Tal y como estaba previsto y la alcaldesa anunció, los gigantes y cabezudos recorrieron las calles de Segovia el Día de San Pedro portando un pañuelo negro al cuello en señal de dolor por la pérdida del director de Titirimundi, Julio Michel, mientras sonaba la Entradilla, como símbolo del recomienzo y de que ‘the show must go on’, el festival debe continuar.
La lluvia respetó ese momento por la mañana, así como la tradicional tajada de San Andrés y el Concierto de San Pedro de la Banda de la Unión Musical Segoviana, incluso la celebración del día internacional del yoga en la Alameda del Eresma.
No así la programación musical de la tarde-noche: La lluvia aguó el concierto de Rebeca Jiménez, precedida por Álida, en la Plaza de San Martín, que tuvo que suspenderse, así como el del Nuevo Mester de Juglaría, en la inauguración del Festival Folk Segovia XXXIV Encuentros Agapito Marazuela, en el Azoguejo.
El viernes, las Fiestas se alargan con títeres, tenis y más música: Concierto de la Banda Sinfónica Tierra de Segovia BTS, dirigida por Chema García Portela en La Albuera y El rock de la cárcel en el Centro de Creación, con la participación de The Quotes 2.0, Soul Rubbers y Kitai.







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