La exposición de objetos reconvertidos de Gilbert Legrand permanece abierta hasta el día 18 en el Torreón

Titirimundi aún no se ha ido del todo. A pesar del adiós del Carrusel hace un par de semanas y del fin de la programación del festival hace algo más de tiempo, el Torreón de Lozoya continúa exponiendo en sus salas la muestra ‘El juego de las pequeñas cosas’ de Gilbert Legrand.

La imaginativa exposición, compuesta por más de 70 piezas del ilustrador y diseñador gráfico francés, aún se podrá disfrutar hasta el 18 de junio en el Torreón de Lozoya. Se trata de pequeñas esculturas gráficas e ilustraciones en 3D que rebosan poesía y humor; “ese humor que los títeres pueden aportar en el espectáculo y cuyo movimiento los espectadores pueden imaginar fuera de él”, cuenta Legrand.

Graduado en Artes Plásticas y Diseño, tras cinco años de trabajo en agencias, pasó a ser, a partir de los 80, ilustrador independiente para la industria editorial y publicitaria. En la actualidad, su actividad se divide entre el diseño gráfico y la realización de ilustraciones en volumen, tomando como punto de partida objetos de la vida cotidiana. De hecho, estas increíbles esculturas son pequeños proyectos que recrea en su tiempo libre. Durante más de 10 años ha ido elaborando estas piezas hasta formar una colección enorme, convirtiendo esa pequeña obsesión que tenía de pequeño de hallar rostros en cualquier lugar en toda una obra de arte.

Una raqueta de ping pong se convierte en sus manos en un orondo y fuerte jugador del mismo deporte, un sacacorchos en una delgada bailaora de flamenco en equilibrio, un cartón de huevos en todo un equipo de remeros, corchos raperos, cepillos con audaces peinados o superhéroes que él es capaz de ver y crear a partir de los objetos más insignificantes, en todo aquello que muchas veces desechamos y acaba arrojado a la basura.