¿Fotografía o pintura?: El realismo del italiano Alessandro Taiana se muestra en el Parador de La Granja

Paradores de Turismo inauguró el miércoles la exposición ‘La Sierra de Guadarrama. Alessandro Taiana’, en el Edificio Guardia de Corps del Parador de La Granja, en la que el reconocido  pintor  Alessandro Taiana contribuye con 24 pinturas a potenciar  el arte y los parajes de la sierra de Guadarrama.

El italiano Alessandro Taiana ha pintado desde el año 2009 casi exclusivamente la Sierra de Guadarrama al aire libre. Su interés hacia el realismo español  hace que Taiana viaje a Madrid en 1998 para visitar a Antonio López, con quien desde entonces forja una gran relación de amistad. En esta exposición no sólo se muestran sus pinturas, sino también, sus cuadernos, mapas y fotografías, donde da a conocer su manera de trabajar, cómo sube con los caballetes y pinturas hasta las cimas para hacer sus paisajes y conseguir captar la atmósfera, el aire y la luz del entorno,  en varias sesiones, a diferentes horas y desde distintos puntos de vista. Taina relata que ha “pintado y seguirá pintando al óleo y directamente del natural muchas de las cumbres guadarrameñas en las distintas estaciones del año”.

Para Ángeles Alarcó, presidenta-consejera delegada de Paradores de Turismo, este tipo de propuestas culturales son habituales en la casa. “El turismo de calidad y el arte están directamente relacionados, y desde paradores nos gusta potenciar este tipo de actividades en las que se unen, historia, arte  y naturaleza, para así posicionar la oferta de los paradores dentro del turismo de calidad, al mismo tiempo que se amplia y se fomenta la oferta local”, expresa.

Alessandro Taiana asegura que ha llevado su “caballete a la Sierra de Guadarrama, en sus vertientes robustas, en los puertos luminosos y claros, sobre las cumbres agrias y desoladas, y he pintado al aire libre, en las distintas luces del día, en el transcurso de las estaciones, en las variables de la meteorología. He puesto la montaña en el centro de mi mirada en una actitud de contemplación. Y la montaña, con su grandeza y su dignidad, me ha obligado a situarme, a encontrar un lugar donde ponerme con respecto a la naturaleza”. Esta exposición ha sido posible gracias a la colaboración con Luis Gurriarán, de la Galería Gurriarán, con la que trabaja el artista italiano.