Pedro Sánchez asegura que ganará las primarias en Segovia y se compromete a cumplir la voluntad de sus afiliados

Calor. Mucho calor es el que ha recibido hoy Pedro Sánchez, candidato -de nuevo- a secretario general del PSOE, en su segunda visita a Segovia en menos de un mes. El centenar de personas que le esperaba en una de las salas del CIS de La Albuera, y entre los que se encontraban algunos rostros conocidos como el del concejal Álvaro Serrano, la diputada Yolanda Torrego, el alcalde de Torrecaballeros, Rubén de Andrés, o el secretario general de Juventudes Socialistas en Segovia, Sergio Iglesias, ha arropado hasta la extenuación y el sudor, a Sánchez, quien era recibido por Jacinto Iglesias Pulido, exalcalde de Castroserracín con un ramo de rosas, lágrimas en los ojos y el puño en alto.

Antes de que el exsecretario general socialista tomase el micrófono, intervenían, para darle la bienvenida, Alberto Peñas, precursor de la agrupación socialista segoviana a favor de Pedro Sánchez, y Juan Manuel Barrio, exalcalde de Grajera. Mientras el primero afirmaba que "Segovia tiene que ser un ejemplo de socialismo, cada uno empujando con su grupo" y recordaba al resto de los presentes que "hoy son los avales, pero lo que vale son los votos del día veintiuno", el segundo pedía a los suyos que no se olvidasen de que "con Pedro se presentan dos compañeros" y que "si no ganara, que sepamos que tenemos que defender a quien salga elegido".

Peñas, en una intervención marcada por las palabras como 'sí', 'ilusión', 'jóvenes', 'obreros' o 'fortaleza', agradecía la presencia de Sánchez en Segovia y del público por acercarse, de forma previa a que Juan Manuel Barrio se dirigiese al candidato señalando que "era a los varones a quien tenías que haber prestado atención". Antes de darle la palabra a quien todos querían oír, el exalcalde de Grajera calificaba a Sánchez como un hombre de valores, responsable, auténtico y europeo y le pedía con humor "que no nos falles".

Entonces le llegaba el turno a Pedro Sánchez, quien lo primero que hacía nada más agarrar el micrófono era asegurar que "aquí también vamos a ganar las primarias". El candidato a liderar el PSOE a nivel nacional recordaba en sus primeras palabras que el 2 de mayo se cumplirán 138 años de la fundación del partido y citaba al expresidente socialista Ramón Rubial para proceder a explicar sus intenciones, basadas en otorgar protagonismo al militante.

"El orgullo de nuestra Historia no es patrimonio de nuestros dirigentes, sino de nuestros afiliados", afirmaba  un Pedro Sánchez que momentos después definía su candidatura como "la de la militancia, y lo que quiere el militante es votar, poner y quitar a quien quiera".

Durante el acto, además, el exsecretario general de los socialistas, quien en varias ocasiones se refería al PP y cuestionaba el liderazgo de Mariano Rajoy, se comprometía, si finalmente gana las primarias, a configurar una "dirección paritaria y tan a la izquierda como quieran sus votantes y afiliados", a regenerar la vida democrática -"la política tiene que ir dos pasos por delante de la ley", subrayaba-, a luchar por "un PSOE que sea coherente, que sea ejemplar" y por un PSOE donde compartir con los afiliados decisiones trascendentales para dirigir la política del partido. "Queremos que vuelva a ser una fuerza política de cambio... ¿o es que aquí no han cambiado las cosas con una alcaldesa socialista?", cuestionaba Pedro Sánchez a los presentes en alusión a Clara Luquero. Otros socialistas de la provincia, "aquellos que defendieron la abstención, que aquí en Segovia hubo alguno", no salían tan bien parados de las palabras del candidato, quien también dejaba algún recado para Podemos y su renuncia inicial a un pacto con el PSOE.