¿Y por qué no
en esta Semanita
de dolor y pasión?
Echaré una manita
a su devoción.
Andan los costaleros
llevando al Nazareno
expuesto al por mayor
beneficio del pueblo
casi sin resuello
redentor.
¿Y por qué no?
A ello me apunto yo,
con el alma sangrada
de tanto delator.
Otros vayan a las playas
a recostarse en el amor
del mar calenturiento
acogedor.
¿Y también, por qué no?
Siempre coexistieron
la gracia y la desgracia
juntas en democracia,
el miedo y el temor,
la pena y la alegría
cada día,
el ganador y el perdedor,
que humanos somos,
humanos son
los que viajan acordes
con el reloj del corazón.
Y las vírgenes ¿qué?
Ahí las tenéis
saliendo a la calle
para nuestro bien
con ellos, con Él,
ese su Señor
de miel y de hiel
desde el Portalico
de nieve belén
(con un acerico
de pajas cruel)
hasta el sacrificio
del Calvario aquel
que nos redimió
del pecado infiel
gimiendo al momento
de decir adiós:
“tengo sed, tengo sed…”
¿Y por qué no?
¿Por qué no demostrar
“Yo soy el que es”,
el que ha de venir,
el que vino y se fue
pero sigue viniendo
cada marzo o abril
como Flor de Jesé?
Pasen Cristos y Vírgenes
por las calles de España.
¿Por qué?
Porque hambre y sed
de Justicia
padecemos también.
91 8470225
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