¡La jota que has liado, Autismo Segovia...!

"Quiero liar una muy gorda", avanzaba Susana Guri, presidenta de Autismo Segovia, hace unos meses al otro lado del teléfono. "Quiero batir un récord Guinness... El mayor número de personas bailando la jota al mismo tiempo", continuaba. Quería traer a todos los grupos de danzas de la provincia y ponerles a bailar la misma jota durante cinco minutos seguidos junto a un Acueducto teñido de azul, un año más, para conmemorar el Día Mundial del Autismo que se celebra hoy, 2 de abril.

Quien conoce a Susana Guri sabe que tiene en su vida a un Nachete por el que tan pronto reparte amapolas como organiza una paella de la que no hay segoviano que no coma, como convence a 766 personas para ponerse el traje regional y destrozar, al duplicar en número de personas, un récord al que hasta ahora le había valido más la mañana que la fuerza. Hasta ayer; porque a la fuerza de voluntad que tienen Guri y su gente de la Asociación Autismo Segovia es complicado derrotarla.

Así que allí estaban vestidos de segovianos y segovianas 766 joteros que se disponían a derrotar un récord no sólo por lo que supone batir una marca, y más si lleva el apellido Guinness, sino por dar visibilidad al Trastorno del Espectro Autista; algo que ni es una enfermedad, ni se padece. Nadie la vio, pero seguro que Susana Guri bailó la jota si la mitad de la gente que se dio cita junto al Acueducto comprendió, por cinco minutos o para toda la vida, que eso es el Autismo; un trastorno que puede bailar decenas de jotas diferentes.

Y es que en el 'Una jota por el autismo' se dio cita mucha gente. Muchísima gente. Miles de personas que con su mirada y expectación contribuyeron a que el récord batido terminase en un gran abrazo coral, en los joteros -de todas las edades- haciéndose foto tras foto en la que no había hueco que rellenar, en los pelos de punta, en la ovación tremenda junto al punto final de la jota, en un "ni en nuestros mejores sueños nos imaginábamos que esto podría pasar" de Susana Guri y de la directora del baile, que había conseguido en tiempo también récord, que 1.532 pies dieran los mismos pasos a la vez. Unos que ponen a Segovia en el libro de los Guinness y al autismo en boca de la sociedad.