Un torbellino de actividades airean la X Noche de Luna Llena de Segovia 2016

La música marcó el arranque de la Noche. Desde la Plaza del Azoguejo partió la Rebolada lunar de la Escuela de Dulzaina de Segovia hasta la Plaza Mayor. En la Plaza de San Martín tuvo lugar el concierto La música nos hace viajar de la Banda de la Unión Musical Segoviana. En el Azoguejo, a los pies del Acueducto, durante toda la noche, todos aquellos que se adentraron en la cúpula de Efimer machine, fueron recibidos con una lluvia de confeti.
 
También desde el comienzo, a las ocho de la tarde, se pudo disfrutar de la delicada música de los Enclaves de luna de la Banda Sinfónica Tierra de Segovia BTS, que se distribuyeron por varios puntos del circuito, teniendo siempre como punto de partida la librería Torreón de Rueda.
 
La librería Intempestivos acogió las primeras actuaciones de Danza entre libros, con coreografías cada hora desde las 20:30 h hasta las 23:30 h, a cargo de María Cabrera y Gloria Arambarry. Esta última repitió también en la Casa de los Picos, junto con Jean Pierre Ozuna. En los primeros pases se contó con la voz de la concejala de Cultura, Marifé Santiago.
 
Otra librería que participa en la Noche: Aida Books&More, que invitó a los viandantes a ‘jugarse la luna’ a cambio de libros de segunda mano. Los beneficios irán destinados a los proyectos de cooperación de la ONG AIDA.
 

Instalaciones aéreas colaborativas japonesas y ceremonia del té en la Alhóndiga
 
La Alhóndiga de Segovia fue el espacio dedicado a la cultura japonesa. Allí Amalfy Fuenmayor desarrolló una actividad participativa de tanabatas, tiras de papel en las que poder escribir los deseos y conformar, entre todos, una colorida instalación aérea. Amalfy realizó una ceremonia del té, respetuoso ritual oficiado en torno a esta infusión tan importante en Asia.
 
En la Plaza de San Martín, tras el concierto de la Banda de la Unión Musical Segoviana, los amantes del tango pudieron bailar junto con los integrantes de la Asociación Tanteas y la Dixie Band de la BTS fue la encargada de cerrar la Noche.
 
Pero hubo muchas más cosas. Cerca, el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente abrió sus puertas de forma gratuita para que todo el mundo pudiera contemplar la exposición El camino del color. Ràfols-Casamada y Esteban Vicente, que compara obras de ambos autores. En el auditorio del museo se pudo ver la película Shirley, visiones de una realidad, dirigida por Gustav Deutsch y dedicada a otro pintor, Edward Hopper. Los personajes y las escenas de sus cuadros cobraron vida en esta original cinta.  
 
En el espacio de la editorial La uÑa RoTa, en la C/ Seminario 2, tuvo lugar un interesante performance, un concierto para voz y voz de sonidos leves y susurrados que los espectadores escucharon a través de sus auriculares a poca distancia de la performer, Luciana Pereyra.
 
El pianista de la alfombra mágica y acrobacias en El Salón
 
El Paseo del Salón volvió a ser uno de los epicentros de la velada, con increíbles actuaciones. Por un lado, de la compañía manoAmano, con un espectáculo en el que dos personajes trasladan las acrobacias desde el suelo hasta el aire, asidos únicamente a una barra vertical y haciendo muestra de su fuerza y su destreza, de su humor y su sensibilidad. Delicado es el trabajo de Grandet Douglas, que con su piano encanta a una alfombra que se eleva desde el suelo, volando con los niños y adultos que se suben en ella.
 
En el Paseo del Salón se pudo ver también La piara fantasma, esos cochinillos que aparecen y reaparecen cuando quieren. La Noche de Luna Llena es una ocasión especial, ellos lo saben, para que todo el mundo pueda ver sus increíbles colores y diferentes personalidades, transmitidas por los pintores que los han decorado. Y en este espacio lucieron las grandes piezas de ajedrez de cartón reciclable cedido por la empresa Grudem y realizadas por los alumnos de Diseño de Producto de la EASD Casa de los Picos, coordinados por el profesor Juan Durán. El Club de Ajedrez UNED jugó dos sesudas partidas.
 
Otra de las creaciones de los alumnos de Diseño de Producto de la Casa de los Picos se instaló a las puertas de la futura Casa de la Lectura en la C/ Juan Bravo. Se trata de las grandes letras que componen la palabra ABIERTO. Gracias a la dinamización del Taller Municipal de Animación a la Lectura, la ciudadanía pudo colocar en ellas unas mariposas en las que previamente habían escrito el título de su libro preferido, para que vuele por todas partes.
 
En la Casa de Abraham Seneor, el XVII Festival de Narradores Orales se unió a la Noche de Luna Llena con las narraciones de Félix Albo. Un torrente verbal, sus historias paradójicas y disparatadas despertaron la risa y la ternura. El Centro Didáctico de la Judería, que tiene sede en esa misma casa, abrió sus puertas de forma gratuita.
 
El circuito llegó a la Plaza Mayor, que reunió numerosas actividades. Por un lado, las actividades infantiles. El Taller Municipal de Animación a la Lectura propuso a los niños y niñas, en distintos talleres, crear polvo de hadas, hacer una corona y contar historias de sombras. Todos los niños pudieron unirse en la demostración de percusión de Nación Colegui, dirigida por Ronny Vasques. También fue el lugar para encestar en una canasta que está en la luna, cedida por Instituto Municipal de Deportes; para pintar postales a la luna con la Agrupación Segoviana de Acuarelistas ASEDA; y para hacer las chapas con molinillos volados por viento lunar.
 
Una Plaza Mayor coctelería, restaurante y pastelería donde realizar degustaciones delicatessen
 
La Plaza Mayor fue también coctelería, restaurante y pastelería donde realizar degustaciones delicatessen. Por un lado, de las brochetas de frutas elaboradas por la Asociación de Cocineros de Segovia. Por otro, de los cócteles sin alcohol realizados por la Asociación de Camareros de Segovia con los siropes cedidos por la empresa francesa Monin. Y finalmente, de los dulces Soplos de luna elaborados por la Pastelería-Panadería Molinga de Segovia, y que empezaron a repartirse entre los presentes a las 22:00 h, hasta fin de existencias.
 
Como ya es tradición, José Luis López Saura ha trabajado durante semanas en un gran panel junto al que el público pudo retratarse. Este año está dedicado a Don Quijote, en el 400 aniversario del fallecimiento de Cervantes. Y en el Paseo del Salón se pudo posar ante los paneles de ediciones pasadas.
 
Y finalmente, en el quiosco de la Plaza Mayor la Academia Espacio Arte realizó una instalación dedicada a los atrapasueños, elemento de la cultura india americana que filtra los sueños buenos y atrapa los malos. Se pudo entrar y pasear entre los distintos atrapasueños, en los que el público pudo intervenir colocando sus propias plumas que al entrechocar, suenan como campanas de viento.
 
El circuito continuó hasta el Corral del Mudo, con acceso desde la C/ Marqués del Arco. Allí se pudo escuchar la música india interpretada al sitar del maestro Subrata De, con la colaboración de la Fundación Casa India de Valladolid. Después, en el mismo espacio, Cuco Pérez tocó A su aire con su acordeón, en un concierto ecléctico con sones parisinos, ecos sudamericanos o tonadas castellanas.
 
En frente, en el patio del Colegio Oficial de Arquitectos de Segovia, la Fundación Don Juan de Borbón programó el concierto Música en época de Cervantes, de la mezzosoprano María del Barrio y el guitarrista Luis Hidalgo.   
 
Los Narradores Orales se fundieron con la Noche de Luna Llena
 
La Casa-Museo de Antonio Machado fue el espacio dedicado a la poesía. En el patio, al inicio de la velada, Ramón García Mateos, poeta salmantino, traductor y rapsoda de gran potencia expresiva y con múltiples premios, recitó dentro del ciclo La poesía también cuenta del XVII Festival de Narradores Orales. Más tarde, Sergio Artero y su equipo tomaron el relevo con un micro de poesía abierto. Las distintas estancias de la Casa se pudieron visitar con entrada libre, pero para 15 personas máximo cada 15 minutos, que hubieron de registrarse en la propia Casa.
 
En la librería Ícaro de la C/ Marqués del Arco, Ana Cristóbal con sus cuencos alquímicos y Ángel Gracia con el poder de su palabra invitaron a trascender la línea divisoria entre lo irreal y lo posible. En el Adarve de la Muralla, el público pudo embarcarse en un Viaje imaginario por la cabeza de Martina, experimentando la riqueza inventiva de los seres lunáticos. Una actividad de La lengua roja.
 
El Punto de información turística de la Puerta de San Andrés abrió sus puertas también con motivo de la Noche. La Iglesia de San Nicolás volvió a ser el espacio dedicado a la fotografía participativa. En este espacio la Asociación Fotográfica Segoviana AFS hizo fotos del público ‘volando por las nubes’, que se podrán descargar posteriormente desde www.segoviaculturahabitada.es.  
 
Magia en el Jardín de los Zuloaga
 
La magia de Amélie, Héctor Sansegundo e Iván Asenjo y C.I.A. asombraron a los presentes en un espacio tan apetecible en una noche de verano como el Jardín de los Zuloaga. En las ruinas de San Agustín, el artista Shel creó verdaderos mundos cambiantes en pocos segundos a partir de los rápidos movimientos de sus manos. Es el sand-art o arte con arena, realizado por una de las pocas personas que posee esta técnica en el mundo.
 
Y los bares y restaurantes identificados con un cartel alusivo a la Noche de Luna Llena han decidido echar Una tapita al aire, destaparse y dejar volar su imaginación sin límites para ofrecer las tapas más alocadas e innovadoras. Una actividad que cuenta con la colaboración de la Fundación Caja Rural de Segovia y la Agrupación Industrial de Hosteleros Segovianos AIHS.
 
Se incluyeron en el programa de la Noche los conciertos del Festival Vete al Fresco y la Feria del Libro, que alargó su horario hasta las 24:00 h. La Noche de Luna Llena se realiza gracias a la colaboración de 40 entidades, entre las que se encuentra la Plataforma de Voluntariado Cultural de Segovia, que con más de 60 colaboradores altruistas ha hecho posible el correcto desarrollo de esta velada cultural.