Los componentes de Free Folk, con la colaboración de Pablo Zamarrón y La Esteva, pusieron fin a Folk Segovia

Viendo a los componentes de La Esteva ataviados de vaqueros, camisa blanca y pañuelo al cuello pasearse escalera arriba, escalera abajo de la plaza de San Martín, momentos antes de que diera inicio el último concierto de la trigésimo tercera edición de Folk Segovia, hacía presagiar que alguna sorpresa tenían preparada los miembros de Free Folk, encargados de echar el cierre al festival.

La plaza se iba llenando poco a poco de gente, mientras desde la Organización prohibían sentarse en determinados lugares de las escaleras. Momentos más tarde, el público descubriría que se trataban de lugares estratégicos para una bonita sorpresa; la unión de música y baile tradicional, de Free Folk y de La Esteva.

Antes, sin embargo, las personas que habían asistido a presenciar y escuchar el último homenaje a Ismael, a Agapito Marazuela, al folklore, observaban cómo Pablo Zamarrón subía al escenario, vestido de negro, antes que los miembros de Free Folk -vestidos de blanco-, y armado de una dulzaina, mientras comenzaba a tocar una introducción que daría paso a la entradilla de Agapito Marazuela.

Entonces sí, los intérpretes de la agrupación más joven de la música tradicional segoviana, daban inicio a una última actuación en la que el violinista Fernando Ortiz ejerció de maestro de ceremonias, haciendo breves introducciones de las melodías tocadas y también de los instrumentos en escena. Otros, alguno de los que tocó el percusionista Geni Uñón, ni siquiera eran reconocibles por los propios miembros de la formación.

Entre el público muchos acompañaron el ritmo con las palmas, varios se atrevieron a cantar el estribillo de alguna canción, e incluso otros bailaron y bailaron la jota hasta la última nota de despedida de los XXXIII Encuentros Agapito Marazuela Folk Segovia 2016.