El PP considera el orden y la supervisión fundamentales para organizar la carga y descarga por el centro

El objeto de este encuentro no era otro que generar un diálogo alrededor de este tema escuchando a los colectivos implicados, algo totalmente necesario antes de tomar cualquier decisión y no sólo eso, sino que además, cualquier medida que se ponga en marcha debería probarse durante un tiempo para comprobar su eficacia antes de adoptarla de manera definitiva.

A la hora de realizar el estudio los populares se han guiado por varias premisas entre ellas  la seguridad de las personas, los vecinos de la zona, la protección de los monumentos, la conciliación de la vida familiar y laboral y el turismo. Han tenido en cuenta, entre otras cosas, las características de la zona, los tramos más conflictivos, el número y tipo de establecimientos, los lugares en los que se estaciona actualmente y en los que se podría estacionar y el posible número de cargas que pueden recibir.

Entre las conclusiones obtenidas se encuentra que es necesario facilitar la carga y descarga en horario comercial, evitar la concentración de la misma en un horario reducido, señalizar correctamente las zonas en las que se puede estacionar y delimitar una franja continua de paso de los peatones, con el fin de proteger su seguridad; habría que valorar también la posibilidad de limitar hasta las 10:00 de la mañana, el paso de vehículos de grandes dimisiones, establecer un horario de tarde para la carga y descarga, potenciar la visibilidad de los monumentos e incluso plantear la posibilidad de sustituir los puntos de recogida de residuos en algunos lugares por un sistema de colocación temporal de contenedores, así como hacer un seguimiento del funcionamiento de las medidas adoptadas.

Pero sobre todo lo que se desprende de este análisis y lo que plantearon como eje central desde el Grupo Municipal Popular, es que es fundamental y necesario organizar, ordenar y supervisar la carga y descarga en esta zona. De nada sirve adoptar medidas o regular algo si luego no se cumple. Algo en lo que coincidieron todos los presentes, quienes, en un tono muy cordial, se mostraron totalmente receptivos a las alternativas planteadas.
“La solución no está en adelantar el horario, ya que se perjudicaría tanto a los vecinos de la zona como a los comerciantes y empleados de comercio que tienen que compaginar su vida familiar y laboral, sino en que haya una organización y que el horario que se establezca y las medidas que se tomen se cumplan, se controlen y supervisen. De esta manera, con una organización controlada en la que prime la seguridad de las personas, y se las proteja tanto a ellas como a nuestro patrimonio, podríamos conseguir el equilibrio entre todos los sectores implicados. Eso sí, la alternativa que se ponga en marcha debe probarse antes de implantarla de manera definitiva”