Con un público que abarrotó la inmensa ágora del Campus María Zambrano, tuvo lugar en la tarde del sábado el homenaje a Moncho Alpuente tan cuidadosamente preparado por sus amigos y colegas bajo la batuta del decano Agustín García Matilla.
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La presentación del acto, que corrió a cargo de la pareja formada por El Gran Wyoming y Antonio Resines, estuvo llena de momentos emotivos y divertidos y de unas actuaciones artísticas memorables, pese a que las apretadas agendas de los participantes hacían casi imposible el ensayo previo. Entre los primeros destacó el saludo de su compañera y cómplice Chari Vallejo, el de los supervivientes de Tábano, Juan Margallo y Petra Martínez y el de los cofundadores junto a Moncho de “El Cochinillo Feroz”, Madrigal, Orcajo y Quico.
En la parte artística destacó Luisa Pérez, que formó ocasionales parejas con Manolo Madrigal y Wyoming, siempre con el superprofesional acompañamiento de su hermano Cuco y Gaspar Payá. Fue ella también la que junto a Julio Míchel y Manolo ofreció una genial representación del “Milagro de Pozuelo” del homenajeado.
Como colofón , y con todos los participantes sobre el escenario, un público entusiasta guiado por un divertido karaoke, entonó el vibrante himno de la clase media “¡Adelante hombre del 600!”. La opinión del público fue unánime: Moncho se lo habría pasado muy bien.
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