La Escuela de Danza de Ana Belén Lázaro pone su talento para recaudar fondos para la etnia tarahumara de la sierra occidental de México. El certamen es una iniciativa del corredor granjeño Luis Alonso, quien ha compartido carreras de larga distancia con los indios raramuri.
El gran corredor de largas distancias, Luis Alonso, continúa con su espíritu solidario. Junto a sus largas sesiones de entrenamiento, el atleta granjeño dedica mucho tiempo a distintas labores solidarias. Mientras mantiene activa la venta de papeletas para el sorteo de distintas cestas de productos de Alimentos de Segovia para recaudar fondos para el Nepal, tras el terrible terremoto que asoló ese país, suma la organización de un segundo festival destinado a obtener dinero que permita mejorar la vida de los raramuri que se asientan en la Sierra Madre Occidental en México.
La relación de Luis Alonso con la etnia tarahumara (o raramuri, como se les llama en su nombre indígena) se remonta a su participación hace unos años en el Ultramaratón de Los Cañones, una carrera de 100 kilómetros que recorría la Barranca La Sinforosa, y en la que el segoviano acabó en novena plaza, por detrás de ocho corredores locales.
Allí tomó contacto con los atletas raramuri, que corren provistos de sus huaraches, unas `zapatillas´ que no pasan de ser una cubierta de un neumático, a la que realizan tres agujeros por los que pasar una cinta.
Desde entonces el atleta granjeño se ha movido en varias ocasiones para recaudar fondos que ayuden a los raramuri en su dura existencia, e incluso les ha acogido en dos ocasiones en La Granja para compartir jornadas de entrenamiento.
Hace dos años la Escuela de Danza de Ana Belén Lázaro ya protagonizó un festival para los raramuri, y este próximo martes 9 de junio, a partir de las 19.00 horas, repetirá experiencia en el Teatro Juan Bravo.
La Escuela, ubicada en las instalaciones del gimnasio Mario Muniesa de la calle San Roque, ha preparado con mucho esmero y cariño esta cita. Quienes acudan al Teatro Juan Bravo podrán ver en escena a unas ochenta de sus alumnas desde tres años con piezas fundamentalmente de danza clásica y danza española, donde no faltarán Thacikovsky o Delibes. Habrá también escuela bolera del siglo XVIII y XIX, y tocarán varios palos de flamenco: tangos, alegrías, tientos, etc.
El festival contará también con una pequeña colaboración de la Escuela de Danza de Funky de Blanca de la Asunción.
Las entradas para el festival están ya a la venta en el Teatro Juan Bravo al precio de cuatro euros. Un precio económico para disfrutar de un bonito espectáculo de una hora y media de duración, y colaborar, al mismo tiempo, con una iniciativa solidaria en favor de los raramuri.





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