Más de 62.000 espectadores disfrutaron en Segovia de Titirimundi 2015

En espacios cerrados, 13.895 espectadores, 2.300 más que el año pasado disfrutaron de la gran variedad de espectáculos. La razón: el auge de Titirimundi, cada año con mayor de demanda de espectáculos y espacios, una garantía de asistir a toda una fiesta de los sentidos con montajes de calidad, la venta anticipada que formaliza que las butacas estén ocupadas y las facilidades que ofrece para las personas que vienen de fuera y para los segovianos, que pueden comprar antes de que comience el Festival. Y además, las buenas temperaturas, y las 9 funciones que este año se han doblado en espectáculos como Nidos, de Teloncillo, Cachivaches de la A a la H, de Rodorín, Mariastaña de Titiriteros de Binéfar, Giuseppe y Peppina, de El Retablo y Un mar de marionetas de Taiyuan Puppet Theatre.

6.530 localidades se vendieron para poder ver los espectáculos de los patios y asistir a montajes como Corococó de PAI, El circo de las Pulgas, que cumplió en Titirimundi 5.000 funciones tras 20 años de viaje o La femme blanche de Magali Chouinard, entre tantos otros. En las funciones de interior se registraron 4.649 personas (1.339 en el Teatro Juan Bravo, 1.770 en La Cárcel, 840 en La Alhóndiga, 400 en el Museo Esteban Vicente y 300 en el Palacio Quintanar) y 2.716 niños en las 19 funciones escolares de La Cárcel, La Alhóndiga, Antigua escuela de Magisterio y el Andrés Laguna.

En esta edición número 29, Titirimundi se ha celebrado de forma intensiva y concentrada en 5 jornadas, con 46 funciones por día como media. 32 compañías de 12 países (Alemania, Brasil, Canadá, Chile, España, Francia, Israel, Italia, Perú, Reino Unido, República Checa, Taiwán) han mostrado su arte en Segovia durante el Festival.

9 patios y 7 ubicaciones de calle, han sido los espacios privilegiados de la 29 edición de Titirimundi. Una edición en la que se ha vendido un 90% del porcentaje de las entradas de los patios a través de Internet y la venta anticipada se ha terminado en muy pocos días.

Asimismo, Titiricole aunó a 1.250 niños de 11 colegios (una cifra superior a la de pasados años) y a los espectadores de la calle que se acercaron a ver la labor de los actores más pequeños de Titirimundi con el mismo ímpetu que en el resto de las representaciones de la programación.

En la calle, un público que siempre sabe responder con entusiasmo

En la calle agolpamientos de multitudes y espacios a rebosar especialmente en la Calle Real y en el Azoguejo, lugares en los que era más difícil transitar. El mismo público que abarrotó los espacios destinados a las representaciones en las plazas de la ciudad, donde no había ni un resquicio que funcionara como mirilla para poder ver apenas un fragmento de las representaciones. 48.595 espectadores, 12.000 más que en la pasada edición, invadieron la Plaza de San Martín, la Plaza Mayor, la Plaza de la Trinidad, La Merced, el Azoguejo, con el carrusel y los talleres infantiles de construcción de títeres, el Paseo del Salón, y los barrios de Segovia.

La web de Titirimundi y la participación en redes

Además, se repartieron en la ciudad 30.000 programas de mano. Como objetos deseados, el público adquirió gorras de Titirimundi, cuadernos y camisetas de todos los tamaños, que ya el pasado año el Festival creó para la ocasión, con la frase “Con ojos como platos”.

La web de Titirimundi, este año con un nuevo diseño y estructura, ha sido consultada por 25.000 usuarios, y ha tenido más de 100.000 visitas a través de sus diferentes pestañas. La mitad, han sido realizadas a través de dispositivos móviles gracias al diseño responsive de la página del Festival.

El blog oficial de Titirimundi (http://festivaltitirimundi.wordpress.com/), inaugurado el pasado año como cuaderno de navegación, con el fin de convertirse en un álbum de sueños y de recuerdos de cada edición del Festival, ha recibido 5.119 vistas, 3.500 más que el pasado año y ha sido seguido por 1.386 personas en tan solo una semana. Vistas procedentes de España, Italia y Portugal, entre los países más destacados, que han visto Titirimundi a través de 12 post.

Asimismo, la página de Facebook, con un alcance total de 44.861, 17.000 el día 13 de mayo, 8.404 likes y una interactuación de 3.695 personas, ha sido seguida por fans españoles en su mayoría (Segovia, Madrid, Valladolid y Barcelona), y seguidores afincados en Argentina, Italia, México, Reino Unidos y Brasil, y el 59% corresponde a mujeres.

Y es que si por algo se ha caracterizado Titirimundi 2015 ha sido por la calidad de sus espectáculos de interior, con montajes para adultos, en su propósito de difundir el arte de la marioneta más allá del ámbito infantil, con propuestas arriesgadas y compañías emergentes, como Riserva Canini, Polina Borisova, Pigmalião Escultura Que Mexe; y por un homenaje a ese teatro de objetos que juega con la literatura, esencia del teatro de títeres, con espectáculos que permanecerán en la memoria, como Del Lazarillo de La Chana, El avaro de Pelmànec y Tábola Rassa, o El circo Malvarrosa de La Estrella, entre otros. Además, delirios escénicos como Paper Cut, de Yael Rasooly, o espectáculos que simbolizan Titirimundi y todo lo que significa: el teatro de la ilusión, como Leo de Y2D Producciones o el encuentro lúdico (de la mano de Las XL y su Abandónate mucho). En la calle se han podido ver a los grandes maestros titiriteros: Hugo Suárez, Jordi Bertrán, Rocamora Teatre, que han ofrecido montajes que se deslizaban entre la tradición y la creación más genuina de las marionetas de hilo o de la pantomima, junto con las marionetas de guante de Taiwán, y la vanguardia de artistas como la canadiense Magali Chouinard y los británicos Men in coats. Además, montajes de pequeño formato en espacios poco convencionales, como la caravana de Miguelillo -microteatro mágico en el que la ilusión y el ilusionismo viajarán de la mano-, o los escaparates de la Ferretería Arana o las Lencerías Nevado y Serrano, en los que Quico Cadaval ha desplegado su Conversatorio, medidas variables. Los montajes para bebés y público infantil de La Maquiné, Elfo Teatro, Teloncillo, PAI, Titiriteros de Binéfar o Mimaia, han generado la delicia en niños y mayores, con montajes que buscaban la belleza y la sutilidad para mostrar los grandes aspectos de la existencia.

Titirimundi este año ha llegado a 6 localidades de Castilla y León (Ávila, Burgos, León, Salamanca, Valladolid, así como una importante colaboración con el Festival de Zamora), en las que 17 compañías han exhibido su talento, y a Madrid capital, donde Titirimundi ha formado parte un año más, y con gran éxito de las fiestas de San Isidro organizadas por el ayuntamiento de la capital. Allí se pudo disfrutar de 23 actuaciones de 10 compañías. En la comunidad madrileña –la extensión de Titirimundi a la sierra se celebra desde 2002– 7 localidades se unieron a la fiesta de los títeres, y 9 compañías desembarcaron para mostrar un fragmento del Festival, además de en Toledo (Castilla La Mancha), con 5 compañías y la colaboración con Barañain (Navarra), donde participaron 6.