Un libro recoge los cinco siglos de historia de la imprenta segoviana

Fermín de los Reyes Gómez y Susana Vilches Crespo realizan un amplio y detenido recorrido desde la impresión de las constituciones del Sínodo celebrado en Aguilafuente, obra de Juan Párix de Heidelberg, hasta la creación de la imprenta de El Adelantado.

Editada por Calambur, el libro cuenta con el apoyo de la Diputación de Segovia por lo que será presentado al público el próximo jueves 19 de marzo, a las 19.00 horas, en el salón de plenos del Palacio Provincial con asistencia, además de los dos autores, del presidente de la institución provincial, Francisco Vázquez.

Fermín de los Reyes es doctor en Filología Hispánica y profesor titular de la Faculta de Ciencias de la Documentación de la Universidad Complutense. Cuenta en su haber con más de 20 publicaciones, y es presidente desde 2010 de la Asociación Española de Bibliografía.

Por su parte, Susana Vilches es Licenciada en Historia de Arte por la Complutense. Técnico de Archivo y Biblioteca de la Diputación, ha publicado entre otras obras el "Catálogo de la sección de Obras Pías del Archivo de la Diputación Provincial de Segovia", junto con Concha Carretero Alcón, y "La labor editora de la Academia de Artillería", junto también a Fermín de los Reyes.

Los autores realizan un recorrido por la historia de la imprenta en Segovia, con referencias también a la provincia, que transcurre por un largo periodo de tiempo, cinco siglos de producciones, de contratos, de patrocinios, de compras de papel y de material de imprenta, tipos, prensas y demás. 

El libro es el resultado de muchos años de investigación y de la consulta de miles de documentos por parte de los dos autores.

Interés particular o colectivo

La imprenta en Segovia no se va a caracterizar en los primeros siglos por su continuidad, sino que su existencia está propiciada por el interés particular o el colectivo de sus patrocinadores, como es el caso, en el primero de los supuestos, del taller establecido por Horozco y Covarrubias para la impresión de sus propios libros (en el siglo XVI),  o la llegada de Diego Flamenco a Segovia para imprimir por cuenta del ayuntamiento capitalino, en el segundo de los supuestos, y nos situamos ya en el siglo XVII.

Esta inestabilidad que determina las escasas producciones de los siglos XV al XVIII va a dar un giro radical con la llegada de un impresor que ha sido paradigma para esta ciudad, Antonio Espinosa de los Monteros, impresor y grabador de la Casa de la Moneda, con el que la continuidad y el esplendor llegarán a la imprenta segoviana, una tradición empresarial que durará más de cien años. Con la llegada de Espinosa a Segovia y la instalación de una prensa estable, esta ciudad no volverá a conocer la ausencia de tipos y prensas. A ella se unirán otras desde mediados del siglo XIX  que compitieron con el monopolio de la de Espinosa, incluida la Imprenta Provincial, propiedad de la Diputación de Segovia.

El libro se cierra con un apartado reservado a la prensa periódica y a la imprenta de El Adelantado, que constituyó una referencia para muchos de los grandes escritores de este país en la primera mitad del siglo XX.