Bocas de cañón, a modo de gárgolas, sustituyen las luminarias del muro de la escalera de San Martín

Las luminarias existentes se han sustituido por bocas de cañón que a modo de gárgolas servirán de ventilación y drenaje del trasdós del muro. De esta manera, se eliminarán las humedades de la pared que hacían imposible el funcionamiento de los puntos de luz y provocaban un lento, pero continuo deterioro, del revoco y del esgrafiado.

Aprovechando el espacio que ocupaban las luminarias ahora eliminadas, se han instalado seis gárgolas con forma de boca de cañón, fabricadas con mortero de cemento y cal. A su alrededor se repondrá el esgrafiado perdido.

También, con el objetivo de reducir al máximo las filtraciones en la pared, se repasará el sellado del goterón de chapa de aluminio instalado en la parte superior del muro. Así se evitarán las escorrentías de agua y la aparición de manchas de humedad en la superficie.

Por último, se volverá a colocar en la escalera la barandilla de hierro instalada para facilitar la accesibilidad en la zona.

Esta actuación de conservación contribuye al mantenimiento, en las mejores condiciones posibles, de uno de los espacios más bellos de la ciudad y objetivo de las cámaras de segovianos y turistas, la Plaza de San Martín, espacio declarado Bien de Interés Cultural el 3 de junio de 1931.