Zapatero confidencial

Aunque hace unos meses puso en venta su chalet en Eras de Renueva para afincarse definitivamente en Madrid, donde ocupa plaza en el Consejo de Estado, José Luis Rodríguez Zapatero no ha perdido el contacto con León, si bien las relaciones que ahora mantiene se sitúan en el plano familiar y personal, lejos del ámbito político. El próximo domingo se espera su presencia en el concierto con el que se va a inaugurar el nuevo órgano instalado en la catedral leonesa.

El ex presidente tampoco ha perdido el contacto con algunos periodistas amigos, al menos con su antiguo biógrafo y actual director de “Marca”, Óscar Campillo, conocido por su fructífera trayectoria profesional en Castilla y León. Según ha desvelado José Bono, antes de la fatídica votación del COI sobre la Olimpiada de 2020, Zapatero supo de buena fuente que Tokio iba a ser la ciudad elegida, información que trasladó al director de “Marca”, quién por cierto a posteriori se agarró un rebote de cuidado con el fracaso de la candidatura madrileña.

A la par que amigo personal de Zapatero, Campillo ejerció durante su etapa en Valladolid como periodista de cámara de Juan Vicente Herrera, desempeñando una discreta labor de enlace entre ambos dirigentes políticos. Esa privilegiada relación convirtió al actual director de “Marca” en perejil de muchas salsas, entre las que algunos incluyen la del consenso entre Zapatero y Herrera para nombrar a Evaristo del Canto director de Caja España- Caja Duero, actual Banco CEISS.

Por cierto que, según ha sabido “El topillo”, Del Canto tiene los meses contados al frente del CEISS, ya que los estrepitosos resultados de su gestión no han pasado inadvertidos ni para el máximo accionista del arruinado banco, el FROB, ni para su eventual comprador, Unicaja. Pero de esto hablaremos otro día.

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