¿Es el de Astorga el "obispado" de Luis Bárcenas?

El caso Gescartera, que estalló en 2001, sacó a la luz determinados manejos financieros de la Iglesia hasta entonces desconocidos por sus fieles y por el común de los mortales. Nadie sospechaba la audacia de los responsables eclesiásticos para mover y colocar sus dineros en fondos y otras inversiones especulativas. El caso tuvo bastante incidencia en Castilla y León, especialmente en Valladolid, donde se descubrió que el ecónomo del arzobispado, Enrique Peralta, era todo un lince para las finanzas.

Más inadvertido pasó el entonces ecónomo de la diócesis de Astorga, Lucio Vallejo, quién tenía colocados en Gescartera 300.000 euros de los de entonces. Con el tiempo se demostraría que Peralta era un cándido inversor al lado de Vallejo, un auténtico tiburón financiero. La prueba es que hace dos años fue reclamado por el Vaticano para ocupar la secretaría de la Prefactura de Asuntos Económicos, lo que le convirtió en el numero dos de las intrincadas finanzas vaticanas, cargo en el que ha sido confirmado por el papa Francisco.

Vallejo, reconocido miembro del Opus Dei, dejó su impronta en la diócesis astorgana. Es el único obispado de España titular de una SICAV, sistema de inversión utilizado por las grandes fortunas y corporaciones para tributar lo mínimo a Hacienda. Se trata de Naujirdam Inversiones, anteriormente denominada Vayomer SICAV, constituida con un capital de más de 7 millones de euros, del cual la diócesis controla el 97,26 por ciento.

Dada la vinculación de Luis Bárcenas a Astorga -de donde es natural su esposa, Rosalía Iglesias- en algunos círculos se ha extendido la sospecha sobre una posible relación entre el ex tesorero del PP y el antiguo ecónomo de la diócesis. El origen de la sospecha es el nombre “Obispado” dado a una de las cuentas abiertas por Bárcenas en el banco suizo Lombard Odier. Sería lo único que le faltara al “caso Bárcenas”.