“La aportación de los hosteleros segovianos a Titirimundi me ha dado pena”, ha lamentado este jueves el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, al hacer balance del Festival Internacional de Títeres que acaba de finalizar en Segovia.
Resumiendo su valoración, el alcalde ha calificado el festival de este año de “éxito al 100%”, tanto en espectáculos, en calidad, en presencia y en cuanto a repercusión económica. “Yo no he visto la ciudad en mi vida como este año”. Espero que sirva para que los hosteleros aporten parte de todo lo que ingresan”, ha deseado.
Arahuetes, tras desvelar que sólo tres hosteleros han contribuido y “en cantidades ridículas”, ha criticado que sólo algunas instituciones sean las que con sus aportaciones económicas hacen posible el festival. “Habrá que hacer un estudio económico de la repercusión del festival de títeres en la hostelería de Segovia y habrá que sacarles los colores, porque del gran beneficio no revierte ni una pequeña parte”, ha dicho.
"Debido a las reducciones, no del Ayuntamiento, se ha tenido que reducir el número de espectáculos y de días y dárselos a otros lugares fuera de la ciudad de Segovia. Se puede aprovechar aún más si hubiera más apoyo de beneficiarios directos del festival", ha añadido.
Asimismo, el alcalde, que también ha criticado la política de recaudación de entradas del Juan Bravo, ha recordado que para el próximo año el Ayuntamiento de Segovia firmará otro convenio con Titirimundi por otros cuatro años. “Todos se unen, pero al final, prácticamente la semana de antes. Y así no se puede planificar”, ha reprochado.
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