El Pleno Ordinario de abril del Ayuntamiento de Segovia dejó un buen ejemplo de fuego cruzado, el que se lanzaron el alcalde Arahuetes y su nuevo cuarto teniente de alcalde, Alfonso Reguera, con el portavoz del grupo municipal popular, Jesús Postigo, a cuenta del informe sobre el estado de la flota de autobuses urbanos elaborado por Urbanos de Segovia UTE.
Ante la enésima oferta de colaboración de Postigo, Reguera le contestó: “Yo jamás le metería a usted en una negociación conmigo con un tercero. Simplemente, no me fío de usted. Usted es muy capaz de intentar hundir las negociaciones solamente por los intereses políticos de la oposición. Por tanto, muchas gracias. Como se está viendo no son ustedes los más listos”.
Ante lo cual, Postigo apeló al fuego amigo entre los socialistas: “No dudo que no se fíe de mí. Desde luego no se fía usted ni de sus propios compañeros, señor Reguera, y no me haga hablar…”.
La discusión motivó que Arahuetes tomara la palabra, en lo que los populares denominan “la perorata [oración molesta] del alcalde”. Y el alcalde, al hablar de confianza, lanzó a Postigo un dardo envenenado: “Creo que nosotros no nos denunciamos en el juzgado. Aquí hay compañeros que sí que se denuncian. Cuídese muy mucho de mirar lo que tiene a su alrededor, que ya tiene suficiente. Y guárdese sus espaldas. Es un consejo gratuito, no le cobro”.
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