Las guardias médicas, moneda de cambio para pactar la ordenacion territorial

Le comentan a “El topillo” que, del mismo modo que la Junta ha rectificado en el asunto de la ESO rural, no tardando podríamos asistir a la marcha atrás en la supresión de las guardias médicas nocturnas en 17 zonas rurales de Castilla y León.

La clave está en el Proyecto de Ley de Ordenación, Servicios y Gobierno del Territorio, sobre el que el gobierno de Juan Vicente Herrera quiere recomponer a toda costa el consenso perdido con el PSOE. En la obsesión del factótum de la “ordenación territorial” por restablecer ese consenso radica en última instancia la insólita rectificación sobre la ESO, llevada a cabo dejando a los pies de los caballos al consejero de Educación.

Despejado ese obstáculo, el consenso ansiado en el Colegio de la Asunción sigue teniendo como gran escollo el conflicto de las guardias médicas, a cuya solución ha ligado el PSOE su posición en torno al “modelo territorial”. La Junta es consciente de ello y en las últimas semanas ha planteado a los socialistas una alternativa intermedia, consistente en reponer las guardias médicas solo en algunas de las zonas afectadas. Dicha oferta ha sido desestimada por el PSOE, que exige la reposición completa en las 17 zonas.

A cambio de la marcha atrás de la Junta, los socialistas renunciarían a presentar una enmienda a la totalidad de la Ley de Ordenación y se comprometerían a abrir un proceso de diálogo para conciliar posiciones en torno a la misma. Es el peaje exigido por el PSOE para restablecer ese consenso y “El topillo” tiene la impresión de que el gobierno Herrera está dispuesto a satisfacerlo.

De no ser así, además de la oposición socialista al “modelo territorial”, la Junta deberá soportar un recrudecimiento de la protesta de los afectados por la supresión de las guardias médicas, que empiezan a plantearse la realización de posibles escraches.

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