Autocrítica de los Amores del Arcipreste

Los “Amores del Arcipreste” es una comedia musical a la moderna usanza –My Fair Lady, El Rey León, Juana de Arco, Don Quijote de la Mancha…- que revitaliza las aventuras del autor del Libro de Buen Amor a través de la Sierra del Guadarrama hasta que se acoge a la liberal hospitalidad del Obispo de Segovia, tras ser desterrado de Hita por el censor Arzobispo de Toledo, años rondeños de 1340, plena Edad Media, despuntando el Renacimiento de la carne, incluso, y sobre todo, para el clero amancebado.

Yo soy el responsable de los textos, eminentemente poéticos, fundados y fundidos con los del alcalaíno viajero Juan Ruiz. Su recorrido por el Valle del Lozoya, sus encuentros con las vaqueras Aldara y La Chata, sus disquisiciones con los pastores trashumantes, sus descubrimientos de las lavanderas del río, sus exhortaciones a Santa María y los tejes y manejes con la Trotaconventos…son algunos de los cuadros más brillantes.

He sido infiel a ciertos escarceos eróticos y he propuesto otros posibles, como una danza del vientre en aquella España convivencial de las tres culturas: cristiana, judía y mora, y un baile de canónigos bajo los arcos del acueducto. La culpa y la penitencia las he ensamblado a la par, como mal y buen ejemplo, pues ese fue su propósito original. El espectador saldrá de la representación entretenido, divertido y dialogante, gracias a un elenco profesional de toda solvencia, dirigido por el Maestro Pedro Luis Nebreda.

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