La subdelegada del Gobierno en Segovia, Pilar Sanz García, ha mantenido varios encuentros con representantes de los vecinos de Fuentemilanos y Madrona, así como con el jefe de la Unidad de Carreteras del Estado en la provincia, para conocer de primera mano cuál es la situación del tramo de la N-110 comprendido entre los p.k. 202 y 204; en concreto en las curvas de la “Cuesta Arnal”, que se encuentra entre ambos barrios incorporados.
La subdelegada ha iniciado contactos con el Ministerio de Fomento para ver en qué situación se encuentra el proyecto de transformación de dichas curvas. Mientras se ejecuta esta obra –que por mucho que se quiera avanzar serán varios años- Pilar Sanz ha urgido a los responsables de la misma, a que se busque una solución temporal, entre las técnicamente posibles, que mejore la seguridad de la circulación en las citadas curvas.
En este momento, la Unidad de Carreteras del Estado trabaja para que, en pocos meses, los ciudadanos que transiten por estos dos kilómetros de carretera cuenten con medidas de seguridad que reduzcan las posibilidades de sufrir accidentes en los mismos.
Los primeros vecinos que han conocido las medidas que se adoptarán se han mostrado satisfechos y comprensivos, ante la imposibilidad en este momento, de hacer una gran inversión para solucionar definitivamente el problema del trazado.
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