En el Día Mundial del Riñón, ALCER-Segovia colabora con la Fundación Renal Ïñigo Álvarez de Toledo en la carpa que se ha instalado el jueves, en la avenida de Fernández Ladreda. En la carpa, personal especializado ha realizado unas sencillas pruebas a quienes lo deseen, con las que determinar si se está en riesgo de padecer insuficiencia renal.
ALCER-Segovia ha informado sobre la magnífica solución que supone el trasplante renal entre personas vivas. Con el apoyo de un cuadro sinóptico se ha explicardo a quienes han acudido a la carpa las condiciones para que se pueda producir el trasplante de riñón de donante vivo y las distintas modalidades para realizarlo.
ALCER ha trasladado a la población segoviana la pregunta ¿Por qué tenemos dos riñones si podemos vivir perfectamente con uno? Cada cual puede responderla desde el enfoque que desee: realista, científico, médico, solidario, idealista. Se trata de una iniciativa con motivo de la celebración del Día Mundial del Riñón que este año lleva como lema: “Riñones para vivir”, con el que se pretende concienciar sobre la importancia de la donación.
Al mismo tiempo que se quiere descubrir la percepción que tiene la población sobre este tema, ALCER Segovia pretende que la ciudadanía tome conciencia de que es posible vivir con un riñón. En España, según el Dr. Rafael Matesanz, Director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), “actualmente unas 24.000 personas viven con un riñón trasplantado gracias a que en su día lo recibieron de una persona fallecida o viva”.
La donación es vida
ALCER Segovia considera muy importante que todo el mundo sepa que se puede vivir con un riñón y que de hecho hay muchas personas viviendo así gracias a la solidaridad. Pero sobre todo se quiere subrayar la felicidad que sienten quienes dieron el consentimiento para la donación de un familiar fallecido y las que, estando vivas, donaron un riñón. Dos situaciones completamente diferentes pero que según todos los expertos coinciden en un aspecto: la satisfacción que les queda de por vida al haber ayudado a vivir a otra persona.
No se tiene constancia de familiares o donantes descontentos con su gesto y sí, por el contrario, de haber sentido algún grado de pesadumbre, en el caso de las donaciones de cadáver, cuando abrumadas por el drama de los primeros momentos, algunas personas se niegan a permitir la donación de los órganos de su allegado y, pasado un tiempo, piensan que deberían haber actuado de otra manera.
Hablar con los familiares sobre el deseo de cada uno es clave. Esto permite que posteriormente la familia pueda estar segura al tomar la decisión que más se acerca a la voluntad del donante. La vida de muchas personas que están en lista de espera para recibir un riñón depende de la actuación de estas familias.
El secretario de ALCER Segovia, Aurelio Quintanilla, ha señalado “Esperamos que la gente se acerque, nos deje su opinión y sobre todo, deseamos que nos pregunte para que no tenga dudas por si llegado el caso tienen que tomar una decisión. La mayoría de la gente identifica la donación con la muerte y debería ser al revés. La donación es vida y los riñones son para vivir, más cuando se hace desde la propia vida”.






Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.214