El adiós de “Vete al Fresco”: un golpe a la agenda cultural de Segovia
SegoviaDirecto.com Martes, 19 de Agosto de 2025El festival “Vete al Fresco”, que durante quince veranos llevó la música en vivo a terrazas y plazas de Segovia, no celebrará una nueva edición este año. La noticia ha reabierto el debate sobre la gestión cultural en la ciudad y sobre la política de apoyos municipales a festivales consolidados.
El anuncio lo realizó el concejal de Cultura, Juan Carlos Monroy (PP), quien aseguró que la organización había decidido “tomarse un descanso”. Sin embargo, tras esa explicación se esconde una circunstancia más compleja: los promotores del festival no han podido optar a las ayudas municipales porque no están constituidos como asociación, un requisito indispensable para acceder a la nueva convocatoria de subvenciones en régimen de concurrencia competitiva que ha implantado el actual equipo de gobierno.
Hasta ahora, “Vete al Fresco” recibía una aportación de unos 3.000 euros a través de un convenio nominativo, fórmula que permitía sostener la programación junto al esfuerzo de hosteleros y artistas locales. Con el nuevo modelo, esa vía ha desaparecido. El Ayuntamiento únicamente ofrece ayudas a entidades con personalidad jurídica asociativa, dejando fuera a proyectos gestionados desde la iniciativa empresarial o profesional, como en este caso.
Según fuentes del sector cultural, este cambio ha generado incertidumbre y descontento, al entenderse como una barrera burocrática que dificulta la continuidad de iniciativas con trayectoria. De hecho, los promotores comunicaron en una carta a artistas y hosteleros que “las nuevas reglas del juego” impedían la celebración del festival este verano.
Un festival con arraigo
Creado en 2011, el festival fue creciendo con el respaldo de distintos gobiernos municipales, especialmente durante los mandatos socialistas, hasta convertirse en un referente estival. En sus últimas ediciones llegó a contar con más de treinta grupos musicales y una veintena de establecimientos colaboradores, contribuyendo tanto a la dinamización cultural como a la hostelería local. Incluso en la pandemia se mantuvo, adaptando su formato.
Por eso, su desaparición supone un triple impacto: los músicos pierden un escaparate de difusión, los bares y restaurantes un recurso de atracción de clientela en verano, y los vecinos una propuesta cultural gratuita y de proximidad.
Cruce de reproches
El PSOE ha sido especialmente crítico con esta situación. Los socialistas acusan al equipo de gobierno del PP de “no mover un dedo” para preservar el festival y de utilizar el modelo de concurrencia competitiva como un mecanismo rígido que “mercantiliza la cultura” y que no ha tenido en cuenta la singularidad de proyectos ya consolidados.
A su juicio, la concejalía de Cultura debería haber buscado fórmulas alternativas que garantizaran la continuidad del festival, como convenios nominativos u otros acuerdos que no discriminen a colectivos con una estructura distinta a la asociativa. “Si un proyecto con quince años de vida no encaja en el nuevo marco, lo lógico era abrir un diálogo para encontrar una solución”, señalan.
El PP, por su parte, sostiene que las nuevas bases de ayudas refuerzan la transparencia y que corresponde a las organizaciones adaptarse a ellas si quieren recibir apoyo público.
Un futuro incierto
Por ahora, la ausencia de “Vete al Fresco” en la programación de este verano deja un vacío en la agenda cultural segoviana. El PSOE reclama que el Ayuntamiento explore vías para recuperar el festival de cara a 2026, recordando que su valor no es solo artístico, sino también económico y social.
Mientras tanto, la desaparición del festival se ha convertido en un símbolo de la pugna política sobre el modelo cultural que necesita Segovia: uno más abierto y flexible en la gestión, o uno más sujeto a criterios administrativos que, según critican sus detractores, pueden poner en riesgo la continuidad de proyectos emblemáticos.