Entre el fondo y las formas: la piedra, Murray y el culebrón del verano

Perdonen ustedes que no hayamos sido los más adelantados en escudriñar la noticia del verano en ésta nuestra capital, pero a pesar de que como bien conoce el protagonista de la serpiente de verano, en agosto los medios dan más cobertura a noticias casi anecdóticas (que no decimos que esta lo sea), no todos tenemos los mismos recursos humanos y económicos, y tal es el caso de esta humilde redacción local.

 

En cualquier caso hemos seguido con atención la noticia y lo que más nos gusta: las reacciones, comentarios y réplicas. Y de todo hay, firmes defensores de la actuación de Murray, acérrimos detractores y una gran mayoría de moderadas opiniones que combinan la censura de la forma pero alaban el fondo. Y esa es la cosa, el fondo de la cuestión, pues parece bastante evidente que si nuestro querido/odiado Glenn no hubiera urdido este episodio de culebrón de verano, ni ustedes ni yo, ni el concejal, ni el alcalde hubiésemos echado en falta la ya famosa piedra.

 

Arriesgada maniobra la que ha empleado el sr. Murray para levantar las faldas al consistorio y demás administraciones. Parece inevitable que el peso de la ley no vaya a caer sobre él y su bolsillo pero al igual que las opiniones de todos, la justicia considerará y pronunciará las suyas juzgando el fondo y las formas.

 

En lo que vienen siendo el fondo y las formas, retirar una piedra que entorpece el tráfico peatonal poniendo además en jaque la seguridad de los viandantes no sería un expediente del juzgado si lo hace usted por el cauce habitual: se lo dice usted al policía local en ronda o avisa a la administración competente y ya verá usted qué bien todo. Sólo queda esperar la celérica respuesta y actuación del consistorio y tan contento. Un ciudadano ejemplar. Eso sí, anónimo, ni agradecido, ni pagado y sin pena ni gloria.

 

Ahora bien,  si el mismo fondo: retirar una piedra que entorpece el tráfico peatonal poniendo además en jaque la seguridad de los viandantes lo hace usted como un guardia civil en cambio de rasante para evidenciar públicamente la falta de reacción y respuesta de la administración…eso ya es otro cantar.  Al juzgado por chivato y por robar como mínimo.

 

No es lo mismo robar, que retirar, ni es lo mismo tener ánimo de lucro que ánimo de lucha. Pero eso serán los jueces quienes tengan que dirimirlo. Curiosamente como quien se graba a 200km/h por la autopista y lo publica en tik tok las pruebas más populares son las del propio acusado, de modo que  seguiremos atentos al culebrón sobre todo jurídico que promete ser pasado el verano.

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