Por las personas LGTBI+ del campo y de la ciudad, viva el orgullo LGTBI+ de segovia

Por Marcos Tarilonte

Esta 18º Semana de la Diversidad Afectivo-Sexual de Segovia coincide con la conmemoración de los 20 años de entrada en vigor de la reforma del Código Civil que permitió el matrimonio entre personas del mismo sexo. Segovia fue una de las ciudades pioneras en este sentido, ya que en el otoño de ese mismo año se produjeron dos matrimonios igualitarios.

 

A pesar de este hecho histórico que colocó a España entre los 5 primeros países, la realidad de las personas LGTBI+ en España no se ha desarrollado por igual. Los entornos de los pueblos y ciudades pequeñas han seguido experimentando un éxodo de personas LGTBI+ hacia las ciudades grandes, en lo que se denomina sexilio, buscando una mayor libertad para ser y vivir. “Quienes se mantienen en los lugares pequeños han tenido que soportar en demasiadas ocasiones comentarios despectivos, insultos y actuaciones que buscaban denigrar su dignidad”, indica Marcos Tarilonte, presidente de la asociación LGTBH de Segovia. Nuevamente Segoentiende ha puesto en marcha la campaña “Colores en el Campo y la Ciudad”, solicitando la colocación de una pancarta en los ayuntamientos en apoyo a las personas LGTBI+. “Desde la entidad siempre hemos apostado por la presencia en los pueblos y la necesidad de que las instituciones más próximas, como son los ayuntamientos, comprendan la realidad de las personas LGTBI+ y les apoyen ante las ofensas que reciben”, añaden desde la entidad. Los lugares de ocio no siempre son espacios seguros para que las personas LGTBI+ muestren sus afectos, “especialmente en las fiestas de los pueblos, donde aún se escuchan insultos que impiden disfrutar de esos eventos”, recuerdan desde la asociación.

 

En este año también se ha podido comprobar el grado de aplicación de la Ley Estatal para la Igualdad de Trato y No Discriminación hacia las personas LGTBI+, constatando que en algunos centros escolares aún faltan documentos que recojan la realidad de las familias homoparentales, y todavía se mantienen sesgos discriminatorios hacia los menores trans por parte del profesorado. Igualmente, “se sigue manteniendo una visión reducida de la diversidad afectivo-sexual que excluye a los adolescentes LGTBI+, quienes aún siguen sufriendo acoso por parte de compañeros sin que los centros escolares sean conscientes de la gravedad”, indica Gema Segoviano, vocal de la asociación.

 

La atención médica hacia las personas del colectivo LGTBI+ ha ido mejorando, “aunque aún existen prejuicios hacia las relaciones sexuales entre hombres y cierto grado de desconocimiento de las prácticas sexuales entre mujeres cuando acuden a ginecología”, comentan desde la entidad. Y en lo referente al tema de la salud mental de las personas LGTBI+, aún se producen muchas situaciones de bajas en el entorno laboral al no fomentar las empresas prácticas para evitar la discriminación y el acoso por motivos de orientación afectivo-sexual, “y es que no solo las empresas de más de 50 empleados deben contar con un protocolo específico, sino que toda empresa o negocio debería ser consciente de la importancia de crear un entorno laboral seguro para todos”, explica Ana Cabeza, responsable del área laboral de esta entidad. Los mayores LGTBI+ también son otra de las preocupaciones de esta asociación “porque muchos de los que pasaron su vida de manera clandestina, y han vivido un paréntesis de libertad, no puede ser que vuelvan a ser discriminados en las residencias”, añaden desde la asociación.

 

Segoentiende también le recuerda a la Junta de Castilla y León que esta Comunidad Autónoma no posee legislación que complemente a la ley estatal en aquellas materias de su competencia, y que el partido que gobierna ya ha impedido en varias legislaturas que se saque adelante una ley, por lo que “a pesar de los gestos de apertura de determinadas instituciones locales o provinciales, sin una base autonómica, todo se queda en brindis al sol y en palabras huecas”, remarcan desde la entidad.

 

 

MANIFIESTO ORGULLO SEGOVIA 28 JUNIO 2025

 

En este 28 de junio y a pocos días de conmemorar la entrada en vigor hace 20 años del matrimonio igualitario en España, de los que Segovia realizó dos enlaces en ese mismo año siendo una ciudad pionera, nos seguimos manifestando por nuestra dignidad y nuestros derechos.

 

Habrá quien crea que ya está todo conseguido, que pasear de la mano dos hombres o dos mujeres no debería ser un problema, pero sucede que este deseo no siempre se corresponde con la realidad. En el ámbito laboral todavía hay hombres que evitan hablar de su pareja hombre mientras a su alrededor se alardea de heterosexualidad y los chistes y comentarios rancios sobre los “mariquitas” sobrevuelan la empresa. En los entornos escolares se tiene miedo a ser una profesora abiertamente lesbiana o a que los adolescentes accedan a información que les ayude a conocer la diversidad afectiva y sexual. Las personas trans, especialmente las mujeres, son acusadas por diferentes sectores de traer la desgracia a la sociedad, de hacer desaparecer a las mujeres” verdaderas”, cuando la realidad demuestra que los índices de desempleo para estas personas siguen siendo muy elevados por la desconfianza de las empresas a la hora de contratarlas.

 

Y si este es el panorama en España, en otros países, tampoco están consolidados los derechos. Hungría ha prohibido este año cualquier manifestación o marcha de apoyo al colectivo LGTBI+, sumándose a toda la legislación de ese país que impide que las personas conozcan otras realidades afectivas. Legislación que con diferentes niveles sostienen Polonia, Eslovenia o Italia, miembros de la Unión Europea, la cual aún no ha resuelto el tema de las “terapias de conversión” a las que tan aficionados son determinados sectores políticos y religiosos a pesar de haberse demostrado los daños y perjuicios de las mismas. En Latinoamérica a pesar de las leyes que supuestamente amparan a las personas LGTBI+ se siguen produciendo asesinatos, especialmente de mujeres trans, o la quema de casas con mujeres lesbianas en su interior, quedando estos crímenes en la mayoría de las ocasiones sin resolver. Y otro de los grandes retrocesos se vive en Estados Unidos, el paradigma de la libertad, donde nuevamente en más de 10 estados se puede perseguir a quien muestre apoyo a las personas LGTBI+. Otras zonas del mundo tampoco son un terreno suficientemente seguro para las personas LGTBI+ y en más de 20 países las persecuciones pueden acabar en condenas a muerte.

 

Porque las personas LGTBI+ existen más allá de las grandes ciudades y en Segovia también sabemos de quienes se marcharon y aún se marchan para poder vivir en libertad sin tener que aguantar comentarios que menoscaban su dignidad.

 

Y como los derechos se trabajan día a día, hoy nos volvemos a manifestar recordando a quienes abrieron camino y alzando nuestra voz por quienes no pueden ser ni expresar su afectividad libremente.

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