Carlos Briones: «Quizá no estemos solos en el universo, sino lejos»
El científico habla de la posibilidad de vida extraterrestre en el Aula Andrés Laguna
SegoviaDirecto.com Miércoles, 14 de Mayo de 2025En el evocador marco de la antigua iglesia de San Quirce, en Segovia, sede de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, se celebró la segunda jornada del Aula Andrés Laguna, Ciencia, Medicina y Humanismo, con una brillante conferencia titulada El misterio del universo: ¿hay alguien ahí? Impartida por Carlos Briones, doctor en Bioquímica y Biología Molecular, investigador del CSIC en el Centro de Astrobiología (CSIC-INTA, asociado al NASA Astrobiology Program), y organizada bajo el auspicio de la Fundación Lilly, la ponencia exploró la posibilidad de la existencia de vida extraterrestre.
Briones, nacido en Burgos y muy cercano a Segovia por parte de su familia materna, inició su intervención con un emotivo reconocimiento a su tierra: «Segovia es una parte de mi arquitectura emocional, de mi patria, que es la infancia. Mi abuelo me hablaba de sus recorridos por estas tierras». Visiblemente emocionado, agradeció a la Fundación Lilly y a la Real Academia de San Quirce por acogerlo. «Ciencia, Medicina y Humanismo son una misma cosa, las tres partes de este edificio que llamamos cultura», afirmó, y subrayó la fusión de disciplinas que caracteriza su trabajo.
La conferencia abordó una pregunta que ha fascinado a la humanidad durante milenios: ¿estamos solos en el universo? Briones remontó esta inquietud a los filósofos griegos, empezando por Epicuro: «Hay un número infinito de mundos, algunos como este, otros diferentes». También evocó a Lucrecio, que en el siglo I antes de Cristo escribió: «Es preciso confieses que las otras / regiones del espacio también tienen / sus mundos, / varios hombres y animales». Estas ideas, planteadas hace 2.500 años, encuentran eco en la astrobiología moderna, que Briones definió como «una fusión de física, geología, química, biología, ingeniería y filosofía» para buscar vida en el cosmos.
El científico explicó que la vida, según la astrobiología, requiere carbono, agua y energía, y se caracteriza por sistemas químicos que se replican y evolucionan. «Buscamos biomarcadores, moléculas como proteínas o ADN que solo producen seres vivos», señaló. Sin embargo, desmitificó hallazgos recientes, como el dimetilsulfuro detectado en el exoplaneta K2-18b, situado a 124 años luz. «Ese compuesto no es un biomarcador. La química sola puede producirlo», aclaró, y criticó titulares sensacionalistas que proclaman «evidencia de vida con un 99,7% de certeza». Briones recordó que ha tenido que matizar estas afirmaciones para algunos medios, e insistió: «Bajemos el soufflé, no hemos encontrado vida».
En el Sistema Solar, Marte, con un pasado acuoso, Europa, con un gran océano de agua bajo su superficie, y Titán, con lagos de metano, son candidatos prometedores. «La vida es resistente y se adapta a condiciones extremas», dijo, y citó la existencia de microorganismos en lugares tan inhóspitos como el río Tinto. También mencionó la misión Dragonfly, un laboratorio aéreo que explorará Titán, y los más de 6.000 exoplanetas extrasolares descubiertos, algunos en zonas habitables. «Si hay 10^22 planetas en el universo, es probable que en alguno haya vida», reflexionó.
Briones cerró con una nota poética, evocando un cómic: «Una niña pregunta al oráculo: ‘¿Estamos solos?’. Él responde: ‘Sí, pero hay vida ahí fuera, aunque ellos también están solos’». Y concluyó: «Quizá no estemos solos, sino lejos», dejando al público inmerso en la vastedad del cosmos y la humildad de nuestra existencia.