Puesta en uso del reloj de sol de Cobos de Segovia

El sábado pasado se ha completado la puesta en uso del reloj de sol de Cobos deSegovia, situado en una  columna de la pared sur de su iglesia parroquial de San Sebastián. Por iniciativa sugerida de Honorio Agüero de Blas, vecino de la localidad que tenía la generosidad como lema. Esta sugerencia fue recogida por Juan José Alonso Gallego que ha coordinado las tareas para la puesta en uso del reloj; bajo la dirección técnica de Rafael Calderón Fernández – Licenciado en CC Químicas, catedrático de Física y Química de Bachillerato; con la colaboración artística de Rafael Lorenzo Tardón – Artista plástico; los trabajos de seguimiento, maquinaria, útiles e instalación han corrido a cargo de vecinos del pueblo.

La intervención se ha realizado en el lugar del primer reloj solar, construido en el siglo XVII y que aún se puede observar alguno de los signos que le componían. Las tareas realizadas han consistido en dotar al conjunto del reloj de un Gnomon nuevo, los números para las horas de las IX, XII y XV; instalando marcas para el resto de las horas, todos estos elementos metálicos, colocando dos piezas de cerámica: una para cerrar la elipse que forma todo el conjunto del reloj de sol, por la parte superior y otra para señalar la posición de su foco inferior. La elipse mide en su eje mayor 96 cms. y 59,25 cms. en su eje menor.

La colocación del Gnomo es paralelo al eje de la Tierra y apunta a la estrella polar. La  pared en la que está colocado tiene una orientación S22º O. Será mediodía cuando la sombra del Gnomon caiga verticalmente sobre la marca de las 12.

Curiosamente desde el sábado, los vecinos visitan el lugar del reloj de sol para comprobar que funciona correctamente, teniendo en consideración la indicaciones que Rafael Calderón les ha hecho: 2 h más en verano y una en invierno, a las que se suman   18 minutos (tiempo que tarda el sol desde que está sobre el meridiano de Greenwich hasta que se sitúa en el meridiano que pasa por Cobos de Segovia), tendremos aproximadamente la hora que marcará ese reloj. Si somos más exigentes, quedaría una corrección adicional debida, sobre todo, a la órbita elíptica de la Tierra. La corrección, se recoge en la llamada “ecuación del tiempo”.