Unión de Campesinos de Segovia-UCCL pide precaución ante el alto riesgo de incendios por las altas temperaturas

Unión de Campesinos de Segovia-UCCL, como cada año, pide precaución a trabajadores del campo y a toda la sociedad ante la alerta de incendios en España.

Unión de Campesinos de Segovia-UCCL valora que, durante este 2024 hasta marzo, los incendios hayan disminuido cerca de un 46% con respecto a 2023, pero insiste en que no hay que bajar la guardia, especialmente en verano con las altas temperaturas.

La organización señala que, desde que empezara la estación estiva, los riesgos de incendio, como cada año, se han multiplicado y, a esto, hay que añadirle los que suceden también en las numerosas plantas solares que hay repartidas por todo el territorio nacional.

“Hay que estar en alerta. Los accidentes ocurren, pero hay que intentar reducirlos al mínimo”, comentan desde Unión de Campesinos de Segovia-UCCL. “A los agricultores se nos ha criminalizado durante muchos años, pero ahora se está viendo que una chispa de una un rayo o de una planta fotovoltaica que, en muchos casos, nos quita tierra y la falta de vigilancia puede provocar un gran destrozo”

En este sentido, resalta los incendios ocurridos en la Sierra de Guadarrama (El Espinar) y en la Sierra de Gredos, (El Hornillo-Ávlia), sin olvidar el acaecido en la provincia de Cáceres, en la planta fotovoltaica de Talaván, cuyas llamas arrasaron prácticamente 870 has de pasto por un problema en el conductor eléctrico. Según datos de expertos, en los últimos dos años se habrían producido 1000 incendios en plantas fotovoltaicas.

Por otra parte, incendios como el producido en Huesca hace unas semanas o, más reciente, el del Molar, dejan en evidencia la falta de mantenimiento de los montes a lo largo de todo el año.

Asimismo, Unión de Campesinos de Segovia-UCCL pide a las administraciones facilidades para que “el ganado vuelva al monte”, por su capacidad de generar un mosaico en el paisaje (pasto, matorral y bosque), frente a las cada vez más grandes extensiones de matorral y bosque que, en caso de incendio, son mucho más difíciles de controlar.