Hablamos con... Sergio Núñez Vadillo

Sergio Núñez Vadillo es profesor de la Universidad de Valladolid, gran aficionado al boxeo, escritor, conferenciante y formador de eventos y marketing deportivo. Natural de Talavera de la Reina (1976), su infancia transcurre en el pueblo abulense Poyales del Hoyo.

 

Anteriormente ha publicado Contra las cuerdas (2016) y Retrato de un daltónico (Editorial Celya, 2021). Colabora con algunos medios de comunicación sobre literatura y boxeo, ha sido jefe de producción de diversas agencias de eventos, espectáculos y celebraciones de gran magnitud. Atesora la mayor colección de literatura pugilística en castellano de Europa, más de 250 ejemplares.

 

Charlamos con él para conocer, a grandes rasgos, su nueva novela, Aunque tú no lo sepas, y animar a nuestros lectores a leerla este verano.

 

 

En tu novela “Aunque tú no lo sepas”, profundizas en la idea de que detrás de cada mentira se esconde una verdad. ¿Te han mentido mucho en tu vida? o ¿has sido tú el mentiroso? ¿Crees que la literatura tiene el poder de revelar verdades incómodas?

 

Una de las citas del libro en las primeras páginas dice una frase de George Orwell tajante: “En tiempos de engaño universal decir la verdad se convierte en un acto revolucionario”. También lo dijo Pasolini, “la verdad es revolucionaria”. Y esto lo dijeron el pasado siglo. Pues la verdad siempre es incomoda. Siempre. Hoy esas frases cobran significado. Estamos en una época de posverdad, donde todo vale y a cualquier precio, el fin justifica los medios, la “palabra” deja de cobrar significado en detrimento del interés y el mercantilismo. Por ello, la cruda y dura verdad es de las pocas cosas que pueden hacer al ser humano verdaderamente libre.

 

La literatura es reveladora del tiempo en el que vivimos. La realidad siempre supera a la ficción. Con esta novela he intentado mediante una trama coral ficticia, bajo el paraguas de un Valladolid crepuscular y melódico, desentrañar una historia de verdades y mentiras. La mayor verdad es mostrar la mentira. Desvelar la manipulación, la falsedad, el interés a cualquier precio de parte de la historia, que no hay que confundir con los secretos, mucho más literarios. Paradojas de la vida. De hecho, curiosamente el título de la novela viene dado por una memorable canción de Enrique Urquijo (Los Secretos) cuando formó parte de Enrique Urquijo y Los Problemas.

          

 

La historia de amor que se desarrolla en la novela está llena de pasiones y sueños. ¿Consideras que el amor es un motor que impulsa a las personas a superar obstáculos y alcanzar sus metas?

 

Así es. No hay mayor melancolía que la añoranza por un amor no vivido, por un tiempo no disfrutado. De eso va la historia. El anhelo por algo que no se ha vivido, pero sí sentido. El amor y ante todo el desamor siempre han sido motores de creación artística y literaria. De hecho, cualquier buena canción o novela tratan estos temas. Y si profundizas, el desamor es más revolucionario como diría Orwell y Pasolini que el amor. Además de poético.

Por supuesto que el amor es un pilar fundamental en la sociedad para vertebrarla. Pero hay muchos tipos de amores y se ama a muchas cosas. Ahí lo dejo.

          

Sin embargo, del amor al odio solo hay un fino hilo donde hacen funambulismo los desequilibrios. Aunque tú no lo sepas es una indagación sobre los mecanismos de la memoria y la necesidad de reescribir la vida tal y como imaginamos. Sus protagonistas, Ana Luna y Hugo, viven en secreto una relación tormentosa y furtiva plagada de silencios inconfesables que solo se revelan cuando caen en picado a los abismos del miedo.

 

 

¿Qué parte importante de tu novela es la canción de Enrique Urquijo (Los Secretos) que le da título?

 

Aunque tú no lo sepas no es solo el título de esta novela, sino es el título de un poema, una canción y una película. El poema pertenece al libro Habitaciones separadas” publicado en 1994 por Luis García Montero. Inspirado por este poema, Quique González, compuso una canción con el mismo título para Enrique Urquijo, que publicó con su primer grupo, Los Problemas, en el disco Desde que no nos vemos”, en 1998. Se puede comprobar que la letra de la canción y la del poema son totalmente distintas, salvo que el significado es el mismo: amor y desamor. Posteriormente, Almudena Grandes escribió un relato que se llevó al cine. Ahora este poema y esta canción se convierten en un libro.

 

 

Dices que en tu novela trasciendes los temas del alma humana ¿Qué te gustaría conseguir en los lectores? ¿Quieres entretenerlos simplemente, buscas hacerlos pensar?

 

Es una narración que intenta romper tabúes ya marcados. Por ejemplo, el sexo sigue siendo un tema tabú, aquí está muy presente, también la prostitución. Otro de ello es la muerte, en este caso el suicidio. Recuerdo que en España a día de hoy mueren más de 4000 personas por suicidio y las instituciones siguen silenciándolo. Algo creo estamos haciendo mal o muy mal para que tantos compatriotas tiren la toalla, ¿no te parece? y como no, la verdad, o más bien posverdad que también es un tema tabú. Todo está muy vivo en la novela. Dar voz o mostrar una realidad que el gran público no lee y oye a menudo. Remover conciencias podría decirse, o como el legendario tema de Extremoduro, “mentes social-adormecidas”.

 

 

Entiendo que uno escribe mejor desde el conocimiento y la vivencia personal, pero no es imprescindible, sin embargo, la pregunta es obligada ¿es una novela autobiográfica? ¿Cómo te has inspirado en tus propias experiencias para crear personajes y relaciones convincentes?

 

No, para nada. Invito a las lectoras y lectores que se asomen a la novela este verano para corroborar que no es así. Lo único que he utilizado en primera persona fue mi vivencia en Valladolid durante 9 años. He aprovechado mi estancia en la ciudad para describir una ciudad muy literaria, melódica, crepuscular, tímida, noble, leal, seria, comprometida, nublada en ocasiones... con una atmósfera muy particular y una idiosincrasia castellana difícil de encontrar en otros puntos de la geografía.

 

He intentado presentar una prosa descarnada donde confluyen diferentes registros, voces y relatos que impulsan o, más bien, provocan, un análisis reflexivo acerca de lo negociable que puede ser la conciencia del ser humano. De nada sirve mirar atrás cuando el tiempo no cura nada, solo sirve para aceptar la realidad presente. Una trama coral turbadora sobre las heridas del corazón que no se olvidan y te acaban marcando. Sobre el peso de las palabras, el recuerdo y el dolor sobre cómo llegamos a convertirnos en las personas que somos como consecuencia de un pasado indeleble marcado por lo que pudo ser y no fue.

 

Lo mejor es que se asomen y vean, lean, duden, piensen y saquen sus propias conclusiones. Y como estamos en un medio segoviano quiero hacer, para terminar, alusión a mi querida María Zambrano y su magnífica frase: “Prefiero una libertad peligrosa a una servidumbre tranquila”. De esto hay mucho en “Aunque tú no lo sepas”, aunque mucho más en la vida del autor.

El libro está disponible por un precio muy asequible en librerías y comercio online. Buen verano y ¡a leer!

 

Ahora que lo pienso... tal vez empezara a escribir para que alguien me leyera. Luego comencé a impartir clases universitarias para que alguien me escuchara. De joven era un boxeador que no escribía. Ahora soy un escritor que no boxea pero colecciona libros del pugilato y publica novelas. Entre tanto me hice árbitro de boxeo amateur, quizás para que alguien me viera, ¿o fue al revés? De todo aquello solamente mantengo en las estanterías una pajarita, dos guantes y una pluma estilográfica como símbolo de mi peso y oficio. Lo demás es pasajero, menos la letra impresa en los libros y la toalla sobre la lona.

 

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