CATA DE LA D.O.P MONTILLA MORILES EN LA ASOCIACIÓN DE SUMIELLERES DE SEGOVIA.

Alrededor de 40 personas entre profesionales y aficionados socios de la asociación de sumilleres de Segovia disfrutaron en la jornada de ayer de una sesión formativa y cata de vinos de la D.O.P Montilla Moriles. Dirigida por Dña. Cristina Osuna, enóloga y directora técnica de Bodegas Toro Albalá y su director comercial D. José María Raya, la cata esgrimió las diferentes elaboraciones que se llevan a cabo en esta bodega centenaria con una única variedad de uva: la uva Pedro Ximenez, de la que elaboran en la actualidad ocho tipos de vino distintos.

Tras la exposición teórica de las características generales de la D.O.P Montilla Moriles, tipos de suelo, clima, pluviometría etc. y particulares de la Bodega Toro Albalá donde destaca la crianza estática y un proceso de elaboración artesanal en todo su ciclo productivo, comenzó la cata dividida en bloques por tipo de vino: AMONTILLADOS, FINOS, OLOROSOS, PALO CORTADO Y PEDRO XIMENEZ. De este modo se invitaba a descubrir en cada tipo de vino las influencias de las características descritas anteriormente.

Tras la etiqueta MIUT (Mimo, Identidad, Uva y Tierra) se cataron dos vinos de primera vendimia, fermentados y con crianza de barrica de diez meses cuyas diferencias y matices se derivan de las dos zonas de procedencia de sus uvas. Sierra de Montilla y Moriles Altos.

ELECTRICO vino fino de cinco años que como explicó su enóloga corresponde a la estimación de años que se hace desde su entrada en el sistema de crianza se soleras. POLEY FINO PASADO, fino de 15.5 grados alcanzados de forma natural tras el proceso oxidativo que sufre cuando desaparece su velo de flor.

POLEY 15 precedente de tierras albarizas, a partir del mosto prensa que le aporta mayor cuerpo y  elaborado únicamente con crianza oxidativa de 15 años en criaderas y solera

MARQUÉS DE POLEY 1964. Palo cortado, denominación que reciben los finos sin terminar que de manera espontánea pierden su velo de flor y por ello comienzan su proceso oxidativo antes de tiempo,

MARQUÉS DE POLEY 1951 Amontillado y por último los PEDRO XIMENEZ de 1999, 1980 y 1958. Tres décadas diferentes para ver la evolución de estos vinos que a partir de uva sobremadurada se pasifica de forma manual en las llamadas paseras, para iniciar un proceso de elaboración y crianza marcado por su alta concentración de azúcar y unos colores negro azabache y brillantes en copa.

Como broche final a la cata de vinos, otra singular cata, en esta ocasión de los  vinagres elaborados por Bodegas Toro Albalá, hizo la delicia de los asistentes.

Como explicaron Cristina Osuna y José Mª Raya, Bodegas Toro Albalá lleva produciendo vinagres desde sus inicios, elaborando a partir de la reducción de la uva Pedro Ximenez (arrope) y para la ocasión seleccionaron un vinagre seco cinco años de vino fino, vinagre balsámico al PX cinco años y un vinagre gran reserva de 25 años.