La pandemia colapsa la atención primaria con la vuelta a las aulas y los refuerzos prometidos parecen nunca llegar

La creciente sexta ola de la pandemia está afectando a todos los aspectos de nuestra vida, pero las familias lo están notando especialmente en el ámbito escolar. Los cambios de protocolo continuos, que en numerosas ocasiones caen en verdaderos sinsentidos, junto con acciones que cada vez complican más la vida de los ciudadanos, desvelan una gran ineficacia por parte de las administraciones públicas. La gestión de los test no parece la más apropiada, ya que además, en numerosas ocasiones se derivan a clínicas privadas ante el colapso de la atención primaria. El desbordamiento de la sanidad pública, y en concreto de la atención primaria, se pone de manifiesto cuando las citas para realizar esos test llegan incluso cuando el periodo de cuarentena ya ha finalizado, demostrando una falta de medios y una gran descoordinación. Cabe añadir que frecuentemente se obliga al desplazamiento de los escolares a la capital segoviana para la realización de dichas pruebas, en vez de realizarlas en el centro de atención primaria de referencia. Así, se muestra una vez más, el abandono que sufren nuestros pueblos, concentrando la sanidad en la capital, que se encuentra en muchas ocasiones a más de una hora de distancia. Los trámites deberían de ser mucho más eficaces y rápidos, con el objetivo de conseguir una respuesta dinámica que permitiera evitar la incertidumbre a la que se enfrentan las familias y llevar a cabo un aislamiento seguro y efectivo. ¿Qué fue del refuerzo de enfermería prometido al medio rural con el Plan Segovia? Con la inesperada convocatoria de elecciones a nivel autonómico y el cese de la consejera de Sanidad, muchas de las medidas y promesas quedaron en el aire. No están los resultados ni se los espera, por lo que a los ciudadanos solo nos queda cuidarnos, protegernos, aun sin el acompañamiento de las administraciones públicas que tanto abanderan un futuro por la España rural.