UN ABUSO: Los 2,50€ que cobra de suplemento La Sepulvedana por sacar un billete de ida y vuelta a Madrid por internet. Si consideramos que eso supone un encarecimiento de más del 17% (¡que en pesetas supone 415 más!), y a eso le añadimos que usted pone su pc, su impresora y su tinta… el dicho de “además poner la cama” se queda bastante corto.
Para que luego la gente se queje de la venta on line en los conciertos de Bruce Springsteen...
Menos mal que para compensar algunos conductores han hecho un master en DJ y ya no nos torturan con secuelas del “tablero deportivo español” de la postguerra… ahora pinchan a Bustamante nada más salir de la dársena y hasta Madrid. Un gozo.
UNA REFORMA: La del teatro Juan Bravo. Presupuestada en 360.000€ y en la que una vez terminada el público percibe: que se pasa menos frío, que se escucha un poco mejor, que se ve muy poquito más mejor, que las butacas siguen siendo incómodas y enanas y que algunas filas (las que nos tocan siempre a nosotros) se mueven enteras al ritmo que marque el espectador más inquieto.
Pero no es una crítica y seguro que la Diputación ha echado el resto en fachadas, que es lo importante, y en lo que no se ve (que es lo elegante entre la gente fina).
UNA TOMADURA: De pelo. Que siga sin corregirse esta absurda modificación del tráfico que vemos en la imagen. Denunciada por nosotros, por una parte de la oposición, asociaciones de vecinos y reconocida ¡hasta por el propio equipo de gobierno!
La pregunta es: ¿Quién está detrás de esta gilipollez que cualquier día va a costar un accidente grave en ese nuevo cruce demencial surgido de la reforma?
UN ESCÁNDALO: Los cientos de miles de euros malgastados en intentar culminar una obra faraónica “que iban a venir a admirar gentes de toda Europa” (sic)… y que se va a quedar en un alquiler por pisos. Los millones tirados en indemnizaciones brutales fruto de planteamientos absurdos de aparcamientos que solo benefician a los que los regentan bajo contratos delirantes y a hosteleros y judicializados por la arrogancia de un chulín. La pedrea de otros miles en otros planteamientos que solo pretenden ofrecer una imagen de ciudad progre y cultureta… de cartón piedra. Y mientras tanto por los grifos de los contribuyentes sale un líquido que seguramente será potable pero que, o tiene un aspecto raro o apesta a lejía o ambas cosas a la vez.
Y perdonen la ordinariez, pero ¿qué coño creerá esta gente que son las obligaciones de un ayuntamiento de 50.000 habitantes?
UNA EVIDENCIA: Científica. La de que se puede tener un cociente intelectual elevadísimo (eso dicen sus biógrafos), ser un lince para los negocios y tener un físico de guaperas resultón y ser a la vez un bocazas carente de empatía, un tontaina chisgarabís y tocapelotas (en el sentido no deportivo del término) y un absoluto majadero. Se conoce como la Hipótesis de Piqué.